Pensé, pensé, pensé y no se me ocurrió nada más que declararla inocente. Veo unos 4 portfolios diarios de estudios, colectivos, agencias y otros atrevidos colegas, con ánimo de aprender, admirar, comentar. Mi carpeta de Favoritos asciende a unos 700 sitios de diseño, vistos y guardados (ahora comprendo el tiempo perdido y por qué el estudio no tiene uno digno...) He visto de todo, pero sigo sin aceptar que alguien como esta chica no pueda decir cuáles son sus servicios.
Es probable que esté habilitada para todo tipo de trabajos, pero se puede decir de otra manera... sobre todo el etc. final... (había que poner todo!)
Dos preguntas que casi tienen respuesta obvia: ¿Ahora se entiende por qué luchamos todos los días con la gente común y clientes que no entienden aún cuál es nuestro trabajo? ¿Es problema del nuevo profesional-alumno que se expresa de esta manera, o de los docentes y directivos de las escuelas de diseño locales que no logran imponer sus ideas acerca de la profesión, cuando varios ni siquiera la ejercen?
Y cómo se va a saber cuánto cobrar, si varios no saben explicar aún por qué quieren cobrar...
Dicen que el pueblo se puso verde a través de las pantallas... gente emocionada, y llamados a la radio y de la radio para acá... Con poco se puede hacer mucho, en este caso era algo alegórico, con un simple mensaje: Felices 100, Castex (brindemos por Eduardo).
