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En 1995, tuve la posibilidad de asistir a los eventos de festejo de los X años del Diseño Gráfico en la UBA, y tuve la posibilidad de escuchar a uno de los profesores decir una frase que me marcó:

–Un diseñador gráfico debe saber desde Medicina hasta quién es el 2 de Argentinos Juniors.

Con el tiempo entendí cuánta razón tenía. Con 12 años de profesión tuve la posibilidad de enriquecerme a través de los trabajos realizados y clientes con quienes me tocó compartir cientos de proyectos. Estar en sintonía con el medio, manejar sus códigos, estar alerta y saber interpretar necesidades en la toma de información y en cada entrevista me ha resultado muy útil y ha permitido mi completitud: estar siempre despierto.
Estoy seguro que además de conocer acerca de comunicación y diseño, y manejar muchas herramientas apropiadamente, he aprendido muchos acerca de bares y boliches; desde medicina laboral a extensiones de cabello; de guiones y cine; de boxeo a de ropa de niños; de tortas exquisitas y repostería hasta espárragos; desde comercio exterior a muebles de cocina; de baterías de autos y conectores; de mutuales y exposiciones.
Trabajar en diseño 12 años ininterrumpidos en Argentina no es sólo casualidad; es muy duro, pero muy gratificante; enriquecedor y un privilegio que pocos tenemos de hacer lo que nos gusta. Hay que saber adaptarse, superarse, actualizarse para poder vivir sucesivas crisis...
Vivo de lo que amo, me gusta y una de las cosas que sé hacer bien. Me pagan porque sé hacer el trabajo y además, me gusta.